solsticio de verano

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viernes, 22 de enero de 2010

VEINTEAVO APÍTULO

CAPÍTULO 20. CONVERSACIÓN DE CHICAS.


Entré en la habitación, ya estaban todas allí, esperándome. Estaban muy contentas, aunque Ali parecía no estarlo demasiado.

- ¿Cómo ha ido todo, Auro? ¿A que el monitor es guapísimo?- dijo Lore cuando cerré la puerta.
- ¿No me vais a dejar ni que me ponga el pijama si quiera?- reí.
- Si, pero es que estamos impacientes, entiéndenos.- contestó Ali.
- Ya, me imagino, pero yo también lo estoy por saber que os ha pasado esta noche.- las miré.
- Bueno, ya te contaremos, pero primero tú, se nota que ha salido todo genial. Más que nada por la sonrisa que tenías en la cara al entrar.- sonrió Bea.
- Bueno vale, ¿juntamos mi cama y la de Ali? Así estamos más juntas y podemos hablar mejor, ¿no creéis? – pregunté al terminar de ponerme el pijama.
- Venga, rápido.- Lore juntó la cama de Ali con mi ayuda, mientras Ali y Bea iban al baño a por el Set oficial de la noche para chicas.

El Set oficial de la noche para chicas, era una pequeña mochila en la que estaban nuestras provisiones, pintauñas, cámara de video, cámara de fotos y comida, sobretodo chocolate y patatas fritas.

- Bueno, ya es hora, cuéntanos todo.- me dijo Lore cuando todas nos habíamos sentado en las camas y habíamos abierto el Set.
- Pues chicas, no podía estar más feliz.
- Lo sabía, os habéis gustado. Es que tengo muy buen ojo para juntar parejas.- sonrió Ali.
- Si.-reí- lo mejor de todo es que ya le conocía..
- ¿Cómo? ¿He oído bien?- preguntó Bea.
- Si, era Gabriel.- dije con una sonrisa enorme en la cara.
- ¡¿Qué?!- Ali estaba alucinada.
- ¡Que fuerte!- gritó Bea, emocionada.
- ¡ Y qué suerte! ¡Madre mía!- todas estaban muy sorprendidas.
- Vale, no valgo para celestina, lo tengo asumido.-bromeó Ali y todas nos reímos.
- ¿ Y qué ha pasado cuando os habéis visto?- preguntó Bea.
- Pues todo ha sido muy romántico- dije yo y empecé a contarles la historia.- Fui a la playa y me puse detrás de él, lo suficiente como para no verle la cara pero poder leer un sms en su móvil. Al ver el sms tan bonito, pensé que tenía novia así que me dí la vuelta y empecé a andar para salir de la playa. Justo cuando estaba a punto de irme me sonó el móvil, era un mensaje de Gabriel, el mismo que el monitor había escrito, me di la vuelta y era él. No sabéis como me puse...
- Nos imaginamos, que coincidencia..- suspiró Ali.
- ¿Y que más?- dijo Lore impaciente.
- Al ver que era yo, se me acercó y yo le dije que le quería al oído, él también me lo dijo..y..¡nos besamos!- sonreí aun más.- mi primer beso, a la luz de la luna. Fue precioso, me ha encantado y una experiencia única. Y ¿sabéis lo mejor? ¡Duerme con los chicos!- casi grité esto último

Al gritarlo sonó un ruido en la pared, ¿que habría pasado en la habitación de al lado?
Las cuatro cogimos un vaso y nos pegamos a la pared con él, para escuchar lo que pasaba. Al otro lado de la pared se oyó a los chicos, parecía que solo hablaban Pedro, Manu y Andrés, que parecía disgustado.

- Andrés, tío tranquilízate. Con ese golpe has debido asustar a las chicas, verás como en menos de 15 minutos salen a la terraza a llamarnos.- dijo Manu, preocupado.
- ¿Cómo me puedes decir que me tranquilice, sabiendo que la chica que me gusta ha salido con un monitor de poca monta y a saber lo que ha hecho con él?- Andrés estaba medio gritando.
- Andy, nos vas a dejar mal con el nuevo, además como ha dicho Manu las chicas deben estar ya asustadas así que ¡deja de gritar!- Pedro fue el que habló, se distinguían perfectamente las voces.

Me había quedado alucinada, había dejado el vaso en la cama y me había tumbado, respirando hondo. Mis amigas se dieron cuenta de lo que pasaba, pero no dijeron ni una sola palabra, me entendían y yo lo sabía, no hacía falta más.
Me preguntaba cada dos segundos el por qué le gustaba yo precisamente a Andrés. Yo estaba completamente enamorada de Gabriel, y nunca hubiese pensado que Andrés se pondría así y menos aún que se hiciese ilusiones conmigo.
Pero no me iba a quedar así todo el rato, tumbada en mi cama sin hacer nada. Mis tres amigas seguían en la pared, escuchando. Yo las miré, ellas sabían lo que iba a hacer y Ali asintió, parecía que eso se estaba poniendo bastante mal.
Me puse una camisa por encima de la camiseta el pijama y salí de mi habitación.
Llamé a la habitación de los chicos, fue Manu quien abrió y cuando me vio se sorprendió bastante.

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