solsticio de verano

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miércoles, 17 de febrero de 2010

SOLSTICIO DE VERANO 41

CAPÍTULO 41. NECESIDAD.




PARTE NARRADA POR DANI.



Hoy el día había sido perfecto, todo el tiempo junto a Aurora, mi mejor amiga, eso era un lujo.
Todo se estropeó cuando apareció Richi, no me lo esperaba y mucho menos en ese parque, no era uno de los sitios por dónde él se movía.
Richi era un amigo mío, nos hicimos colegas después de que pasase lo que pasó con Aurora. No me lo podía perdonar, el haberme quedado ahí parado sin hacer nada por mi amiga, había sido totalmente idiota por mi parte.
Le fui a amenazar, él en un principio se lo tomó en serio, pero luego pasó de lo que yo le dije. Nos encontramos otro día, yo no iba con Aurora, encontramos algo que nos gustaba mucho a los dos, el golf. Aunque parezca mentira a ese chaval que parecía tan macarra, le gustaba un deporte que todo el mundo denominaba como “pijo”.
Richi es muy majo, pero su punto débil son las tías castañas, ni las rubias ni las morenas, las castañas, ya sean oscuras o claras. Se siente totalmente atraído por ellas, no lo puede evitar. Por eso se acercó a Aurora, porque ella es castaña, además de guapísima, aunque ella lo niegue mil veces.

La veía tumbada en mi cuerpo, con esa cara de ángel que tenía y me derretía, se me caía la baba.
Delante de ella no podía hacer ningún comentario de lo que sentía por ella. Solo amigos- me decía a mí mismo cada vez que la apretaba contra mí y respiraba su dulce colonia de NafNaf, era tan de su estilo.
Al acariciar su pelo suave y sedoso, sentía como miles de sensaciones atravesaban mi cuerpo, era tan reconfortante tenerla cerca.

La había dicho que tenía novia, ¿cómo había podido ser tan estúpido? Lo único que había hecho era mentirla y no, no me sentía orgulloso, pero tenía que tener un soporte, algo para que no se me notase todo lo que guardaba mi interior hacia ella. Quizás ni yo sabía que emociones eran las que me recorrían cada vez que la veía, pero eran fuertes, muy fuertes, y el cosquilleo del estómago al verla sonreír, no me lo quitaba nadie, por ello nunca la podía ver sin su sonrisa.
La quería tener a cada minuto a mi lado ¿qué me pasaba? La respuesta a esa pregunta no la tenía, pero sí sabía algo, Aurora era una necesidad para mí.

Todos mis amigos, Jaime incluido, habíamos preparado una fiesta para darle una sorpresa a las chicas de ahí la llamada del parque, y como Aurora se iba en dos días, al día siguiente se haría. Habría música, comida, bebida sin alcohol y mucha marcha que era lo que a todos nos gustaba.

Aurora se empezó a estirar, se estaba despertando, no sabía la sorpresa que solo yo, le tenía preparada para hoy. Había hablado con su madre, Clara y me había dejado quedarme a dormir con ella, para que mañana, junto con la sorpresa de Lucía, se preparase para la fiesta en casa de Miguel.

Le diré que mañana he quedado con mi novia y que se la quiero presentar.- pensé.- no, porque como ella diga que invita a su novio no se si voy a poder soportarlo.- mejor no le digo nada, mañana ya lo pensaremos Lucía y yo.



PARTE NARRADA POR AURORA.



Cuando me desperté lo primero que vi fue a Dani, a mi Dani, mirándome. De nuevo esa sensación totalmente indescriptible, me había recorrido el cuerpo al mirar sus ojos. Lo mío no era normal, ¿qué era lo que de verdad sentía por Dani? No sabía si algún día llegaría la respuesta.
Me sonrió y yo le besé la mejilla, en ese momento no había nada más que él y yo, en mi casa, abrazados como una pareja enamorada, o como unos amigos que se quieren demasiado, más de lo que ellos creen.

- Aurora, te tengo que decir algo.
- Dime Dani.- le sonreí, no me importaba lo que me fuera a decir, con estar ahí con él me valía.
- He hablado con tu madre...
- ¿con mi madre? ¿de qué habéis hablado?
- De ti..
- ¿de mi? Ya te vale..¿y que te ha dicho?
- ¡Que me puedo quedar a dormir contigo! Ella no va a venir a dormir y me ha dicho que me quede y así te hago compañía..- le tapé la boca con dos dedos y le miré a los ojos. Estaba segura de que me brillaban. Le di un beso enorme y me abracé a él lo más fuerte que pude. No me lo podía creer.
- Vale, ya me has demostrado que te gusta la idea. ¿Duermo en el sofá?
- Tu estás tonto ¿o qué?- reí, no iba a permitir que durmiese en el sofá habiendo tres camas.- duermes en la cama de mi madre, conmigo. Y que conste que te dejo porque confío en ti eh!- reí.


PARTE NARRADA POR DANI.


Me había dicho que dormiría con ella, en su misma cama, nunca lo hubiese pensado.
La primera vez que dormimos juntos fue en su casa del pueblo, después de su fiesta de cumpleaños, y era por obligación, pero me encantó. Verla dormida, como sonreía en sueños, sentir su cuerpo pegado al mío, era una sensación única. No pude evitar sentirme muy atraído a ella en esa noche, mi cuerpo respondía a sus roces de distinta forma que mi mente y yo no sabía que hacer.
Esa noche sería distinta a la que viviría con Aurora hoy, era mi mejor amiga y mi cuerpo no podía poder conmigo, no con ella.
Pensé en ella, en su cuerpo, era tan guapa. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando se me ocurrió pensar que ese cuerpo podía ser que ya lo hubiesen tocado, Gabriel. Me quité esa idea rápidamente de la cabeza, me dolía pensar en eso, y no entendía el por qué.


PARTE NARRADA POR AURORA.


Me gustaba la idea de dormir de nuevo con Dani, me sentiría protegida de nuevo, acompañada, que ya era algo y podría aprovechar a verle dormir, estaba tan guapo mientras dormía, incluso más que despierto y eso ya era bastante.
Le dije que iba un momento al baño y le dejé viendo un canal de música, el 40 latino.
Me fui a mi habitación y me cerré, necesitaba abrir mi cajita morada, donde estaban todas las poesía que yo había escrito, necesitaba recordar.
Abrí mi cajita morada, después de haber encontrado la llave que tenía escondida. Había un espejo, y debajo de él, un montón de papeles escritos, todos eran poesías.
Cogí una que hice hace muy poco, cuando Lucía, mi mejor amiga se fue.

PREGÚNTATE:

¿Qué es la felicidad?
un sentimiento, que por desgracia no todo el mundo tiene
por unas cosas o por otras
todos sabemos que los problemas duelen.

¿Por qué no sonríes cada día y a cada instante?
no todo el mundo puede pero coincide en lo mismo
por la sonrisa de un niño se vive
por la de un anciano le ofreces ayuda
aun así tu sonrisa es la más válida
puesto que sin ella tu corazón no se cura.

¿Por qué el mundo necesita paz?
porque las muertes destrozan familias
porque las guerras destrozan tu hogar
y sobretodo y más importante
este es nuestro mundo y lo debemos cuidar.

¿qué es la alegría?
un millón de buenos sentimientos
el reírte sin medida
el disfrutar del momento
sin que nada ni nadie te lo impida.

¿qué es el amor?
la verdadera definición, un misterio
para todas las personas una pasión sin remedio
y para las que han sufrido por su culpa
un simple error del momento.

Sonreí después de leerla, era mía, no estaba muy bien escrita, pero me encantaba. Daba a conocer todas las preguntas que yo por algún motivo me había planteado alguna vez, y que por desgracia no había llegado a una contestación coherente.
Cerré de nuevo la cajita, con todos los papeles dentro y guardé la llave.
Salí de mi habitación y llegué al comedor, donde vi a Dani dormido. Era tan guapo, no me cansaría de decirlo. Me senté a su lado y me acurruqué en su cuerpo, despacio, para no despertarle. Necesitaba su calor, su olor, sentir su musculoso cuerpo, le necesitaba.
Justo en ese momento en que yo me había acomodado en el pecho de Dani, sonó una canción en la televisión, Te necesito de Amaral, una canción preciosa que sin duda jamás olvidaré.

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